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4 técnicas para que los niños no sean reacios a ir al dentista

Author: Laura Smith
by Laura Smith
Posted: Feb 16, 2019

Ir al dentista puede ser un mal trago para cualquier persona, pero puede serlo aún más, si eres un niño. Éste no entiende exactamente qué le van a hacer y siente como hostil el lugar. Además, es muy probable que los niños sientan miedo y se nieguen a asistir a la consulta o lo hagan obligados.

Por ello, hemos desarrollado 4 técnicas para que los niños no sean reacios a ir al dentista y que la propia situación no les genere un episodio de estrés. Es recomendable tenerlas en cuenta y aplicarlas siempre que sea posible durante cualquier visita a la clínica dental.

Juguetes en la sala de espera, una opción inteligente

Cuando un pequeño asiste al dentista, no es muy favorable si el rato que tiene que pasar en la sala de espera, lo hace aburrido. Esto dará lugar a que se canse o incluso a que su miedo incremente. Por ello, una buena táctica habilitar una sala de espera para niños y llenarla de cuentos y juguetes que les entretengan y les hagan crear un vínculo positivo con la visita al dentista. Además, se conseguirá una reducción del miedo y del estrés, pues estarán pasando un rato divertido.

Batas de colores y un entorno agradable para los más pequeños

Aunque la bata blanca de dentista es el "uniforme" oficial, esto a los niños no les transmitirá nada, excepto desconfianza. En cambio, al utilizar colores vivos y divertidos se conseguirá atraer su atención y que sean más receptivos con el especialista y el sitio donde están.

Ser amable y ganarse la confianza del niño

Es importante ser consciente de que cuando un niño entra por la puerta de la clínica, lo hace con miedo pues no sabe qué va a encontrar allí exactamente. Por ello, es beneficioso si las personas en la recepción son amables y se dirigen al niño. Pero además convendría que antes de entrar a consulta, sea el propio dentista quien intente crear un vínculo amistoso con su pequeño cliente. Si éste confía en el especialista será más fácil para todos.

Un premio al final

Una vez acabada la consulta y realizada la intervención, es preciso que se refuerce al niño diciendo que lo ha hecho muy bien. Además, en muchas clínicas ofrecen a los pequeños algún tipo de premio por ello, como piruletas, chupa-chuses o caramelos. Esto conseguirá que el niño no se lleve un mal recuerdo de su visita al dentista, sino al contrario, pues por ser valiente ha sido premiado con algo que le gusta.

Algunas clínicas dentales ya utilizan estas técnicas para hacer de su negocio un sitio apacible y amistoso para los más pequeños. Aún así, hay que entender que los niños sean reticentes a cualquier visita al dentista, así que la paciencia será la clave, además de ponerse en la piel del niño o niña y comprender aquellos miedos o dudas que les puedan asaltar. Informar desde las familias y concienciar a los peques de la casa, de que el dentista está para ayudar a que la salud mejore, es un punto importante de partida.

Además, encontrar una clínica cerca de donde vives para llevar a tus hijos, es más fácil que nunca, solo tienes que poner en el buscador de Google "dentista" seguido del lugar donde vives y te saldrán las opciones a tu alrededor. De tal forma que, si vives en San Sebastián, deberías poner "Dentista San Sebastián".

Sin duda, ir al dentista, sigue suponiendo un esfuerzo para casi todo el mundo, ¡hagámoslo más fácil!

About the Author

Raquel Rozada, Seo Copywriter www.linkedin.com/in/raquel-rozada-tíscar

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