10 cosas de tu hogar más sucias que tu retrete

El inodoro del hogar promedio alberga "tan sólo" 50 bacterias por pulgada cuadrada. Por increíble que parezca, sería más higiénico comer sobre el asiento de tu retrete que sobre una alfombra. Éstas acumulan la friolera de 200.000 gérmenes por pulgada cuadrada. Y es que cada segundo que pasa los seres humanos desprendemos miles y millones de células muertas, caspa y otros fluidos corporales como por ejemplo los que excretamos al estornudar. Todo ello sirve para nutrir a los microorganismos que campan alegremente por ellas. Cualquiera es consciente de que la taza del baño es un lugar sucio y por lo tanto, lo desinfectamos a menudo. Sin embargo, ¿con cuánta frecuencia desinfectas las alfombras de tu casa?

Si estos datos te están poniendo los pelos de punta, agárrate que aún hay más. Aquí tienes una lista de cosas que hay en tu hogar mucho más contaminadas que tu inodoro.

1.CEPILLO DE DIENTES

Cada vez que tiras de la cisterna con la tapa abierta las bacterias fecales salen despedidas por los aires. Pueden recorrer hasta dos metros y mantenerse en suspensión durante horas. ¿Adivinas dónde terminan por asentarse? ¡En tu cepillo de dientes! Y de ahí, a la boca. Seguro que a partir de ahora bajarás la tapa cada vez que vayas al baño.

2.EL VASO DEL CEPILLO DE DIENTES

Poca gente se acuerda de desinfectar el vaso donde colocamos los cepillos de dientes. Pero si a todo lo que hemos dicho en el punto anterior añadimos que los cepillos acumulan gérmenes procedentes de nuestras bocas, tenemos una razón más para limpiar los vasos de manera regular.

3.TELÉFONO MÓVIL

La pantalla del móvil puede contener hasta 600 bacterias por pulgada. Una razón es que nos acompaña a nuestras visitas al baño. Aunque el motivo principal son nuestras manos: un auténtico foco de gérmenes. Sobre ellas estornudamos y tosemos, con ellas sacamos la basura y tocamos dinero, pomos de puertas, pasamanos de escaleras y barras de transporte público. Sin llegar a obsesionarnos, deberíamos lavarnos las manos mejor y con más frecuencia.

4.DUCHA

Las zonas húmedas son el paraíso de microorganismos patógenos. Allí es donde crecen con mayor rapidez. Pensar en el desagüe, el plato de ducha, las mamparas o las cortinas de plástico parece obvio. En lo que quizás no hayas reparado es en la regadera de donde sale el agua. Ahí también conviene desinfectar concienzudamente.

5.POMOS DE LAS PUERTAS

Los pomos de las puertas, los interruptores y todo tipo de botones no son lugares que recordemos limpiar asiduamente. Pero nuestras manos están en contacto continuo con ellos y ya hemos hablado de la cantidad de gérmenes que acumulan.

6.BOLSAS DE LA COMPRA

Ahí transportamos carne, pescado, latas, frutas y verduras frescas que han sido manipuladas por un número indeterminado de personas. Las posamos sobre el suelo de la calle y luego sobre nuestra cocina. Y así un día y otro día sin que se nos ocurra pasarle una bayeta con lejía aunque sea de vez en cuando. Estremecedor.

7.TABLA DE CORTAR

El pollo que traíamos en nuestra bolsa sucia lo deshuesamos en una tabla de cocina. A continuación, cortamos un tomate crudo. No somos conscientes de que el 20% de las infecciones alimentarias se contraen en el hogar. Las tablas de cortar también hay que desinfectarlas. Un consejo: cómprate una de plástico, es más higiénica que una de madera.

8.FREGADERO

El fregadero de la cocina alberga 100.000 veces más bacterias que el lavamanos del baño. Si a la humedad le añadimos restos de comida tenemos una combinación letal. Por otra parte, los estropajos, bayetas y trapos de cocina acumulan microorganismos patógenos como la salmonela.

9.NEVERA

El interior de las neveras, junto con las gomas de plástico de éste y otros electrodomésticos, son los lugares más olvidados. Muchas familias admiten que rara vez desinfectan estas zonas. Limpiar no es lo mismo que desinfectar. Una superficie puede estar aparentemente limpia pero totalmente contaminada.

10.JUGUETES

A los juguetes de los más pequeños tampoco les prestamos la atención que deberíamos. Los niños tienen aún menos cuidado que nosotros con la suciedad. Vienen de un terreno lleno de arena en un parque, acarician a un perro y luego a su peluche favorito. Tenemos que lavar los muñecos con frecuencia y sobre todo, dar ejemplo en lo que respecta a nuestra higiene.

Raquel Rozada, Seo Copywriter www.linkedin.com/in/raquel-rozada-tíscar